viernes, 19 de abril de 2013

EL POETA EGON SCHIELE


EL POETA 1911
El poeta 
óleo sobre lienzo 80,5 x 80
Viena, Leopold Museum



El retrato El poeta pertenece a una serie de autorretratos de Schiele caracterizados por un tono místico, casi sacro, que se pintaron en intervalos muy cercanos en el  tiempo entre 1910 y 1911. El artista, que por aquel entonces tenía veinte años, transmite una profunda melancolía en estos insólitos cuadros entre los que cabe citar el cuadro repintado por el propio pintor Melancolia universal ( autorretrato ) de 1910 y Autocrítica II (La muerte y el hombre ) de 1911. Además también muestra su sufrimiento y su dificultad para entender el mundo , un mundo que no hace más que ensombrecerse por la presencia de la muerte. Al contrario de la forma de actuar de, por ejemplo, Gustav Klimt ( 1862-1918 ), Schiele se utilizó a si mismo con frecuencia como modelo y, además, también se representó desnudo en no pocas  ocasiones. De hecho, es precisamente en sus autorretratos donde Schiele plasma, su disposición anímica , así como sus frecuentes cambios de humor . Y, para realzar  la expresividad , no solo se vale de gestos y rasgos del rostro, sino también de las  manos y el rostro en su totalidad.


En el cuadro El poeta contemplamos al artista semidesnudo y con una postura singular. La cabeza parece hundida de forma artificial entre los hombros y, junto con el cuello , forma una diagonal que también se repite en la postura de las manos. Esta posición crea una figura geométrica que se realza aún más con los miembros del cuerpo, que se representan de manera fragmentaria y mediante formas angulares. Por otra parte, la camisa negra forma en algunos puntos contornos  afilados que resaltan de forma manifiesta frente a la piel blanca del cuerpo desnudo. En esta actitud corporal, que parece más bien una introspección , así como en la figura frágil y enjuta que contemplamos. El poeta de Schiele se asemeja al famoso  muchacho arrodillado que el escultor belga George Minne creó en 1900 en diversas variaciones para una fuente. No obstante, en el caso de Schiele , la introspección contemplativa de las artes plásticas modernistas se convierten en un gesto de sufrimiento. La forma en la que el artista distorsiona su rostro hasta el punto de convertirlo en una máscara, así como el modo en el que revela su propio sexo como una herida abierta de color rojo, nos permite intuir los conflictos mentales que debió de padecer en su interior este " personaje en éxtasis nostálgico y resignado en su melancolia.


El propio título del cuadro . elegido por Schiele, hace alusión a reflexiones intensas que no sólo se reflejaron en la obra pictórica, de este artista, sino también en muchas de sus poesías y cartas cargadas de notas literarias. Fue sobre todo en su etapa temprana de eclosión artística, en torno a 1910, donde Schiele dejó impresionantes testimonios de poesías simbólico-expresionistas, en las que trató  temas similares a los de sus cuadros. Se trata de visiones personales de enorme expresividad , llenas de colorido e inmediatez, insólitas composiciones y combinaciones de palabras. así como frases con una sintaxis incompleta, que  crean una disposición de ánimo inmediata y condicionada por el entorno. Por ejemplo, en sus textos Schiele intenta " degustar aguas oscuras " "ver aires salvajes " o " construir nubes blancas " o, bien crea una " espuma de los colores  del arco iris " . " avenidas de carreras " o " tierras de invierno de viento " . La escala de estos sentimientos contradictorios alcanza su climax cuando se llega a la siguiente constatación paradójica; " Todo está muerto en vida " Para Schiele el retrato El poeta tuvo un significado programático, pues ya no se volvió a separar de esta obra el resto de su vida.

Mercedes Tamara 
19-abril-2013






Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa




No hay comentarios:

Publicar un comentario