PEQUEÑO ÁRBOL DE FINAL DE OTOÑO 1911
viernes, 27 de diciembre de 2013
sábado, 21 de diciembre de 2013
GERTI SCHIELE EGON SCHIELE
GERTI SCHIELE 1909
Gerti Schiele óleo y pintura metálica sobre tela 140,5x 140 cm Museum of Modern Art , New York |
Gertrude Schiele, también llamada Gerti, tenía cuatro años menos que Egon. Ambos hermanos se querían mucho y entre ellos existió siempre una gran complicidad. Gerti desempeñó un papel muy importante en la vida del artista , y entre 1909 y 1910-sus primeros años como pintor- ella se convirtió en su modelo favorita.
Cuando era aún una niña, Egon podía mostrarse dominante con ella lo que se desprende de este testimonio de la pequeña : " De entre todo el mundo , siempre me estaba mandando a mí. Tenía una manera pertinaz y despótica de exigir mis servicios (...) Sosteniendo el reloj se acercaba de madrugada a mi cama y me despertaba . Debía posar como modelo y, encima bajo sus órdenes "
En este retrato de Gerti , como en la mayoría de las pinturas que Schiele realizó en 1909, se manifiesta claramente la influencia de la obra de Gustav Klimt y el Sezesionismo vienés. Esto puede apreciarse en la depurada elegancia que impregna la obra, en la estilización decorativa que presenta la vestimenta del personaje y en la incorporación de la pintura o lámina metálica. Muy al gusto de la época - y conforme también con la estética sezesionista-Schiele volvió a emplear un formato cuadrado.
Pero esta obra demuestra también cómo el joven pintor pretendía superar la huella de dicha influencia . Originalmente, este retrato presentaba un fondo decorativo similar al que muestran los retratos de Hans Hassmann y Antón Pescha, pero fue reformulado por el pintor poco después de completar el lienzo. Al eliminar el entorno ornamental - ese halo protector de las figuras pintadas por Klimt- , Schile hizo abstracción de la figura y la ubicó sobre un fondo vacío de un color gris. Esta composición anunciaba ya la que sería una de las características más distintivas de la pintura de Schieli: la presentación de la figura aislada, arrojada a un abismal vacío, sin ninguna connotación mitológica, alegórica u ornamental que la contuviera.
La ubicación central de la figura en la composición, la posición sentada y el fondo neutro iban a ser retomados por Schiele para un posterior retrato de Gerti ( Desnudo sentado con el brazo derecho extendido,1910 ) pero bajo una concepción radicalmente distinta . La ausencia de todo contenido psicológico - aquí Gerti aparece con los ojos cerrados y el rostro apartado hacía un lado- y el tratamiento decorativo de la vestimenta, separan este trabajo de los retratos evidentemente expresionistas que pintaría ya en 1910
Mercedes Tamara
21-12-2013
Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa
jueves, 19 de diciembre de 2013
PAISAJE DE KRUMAU ( CIUDAD Y RÍO ) EGON SCHIELE
PAISAJE DE KRUMAU ( CIUDAD Y RÍO ) 1915-16
Paisaje de Krumau ( ciudad y río ) óleo sobre tela 105 x 141 cm Wolfgang Gurlit Sammlung in der Neue Galerie der Stadt Linz, Linz |
En este paisaje inspirado en Krumau , Schiele mantuvo la vista de pájaro . Esta visión desde arriba era captada por el pintor desde la altura de las colinas que rodean la ciudad. El monte de Schlossberg , al otro lado del Moldava , solía ser el lugar elegido para ello, aunque se cree que en este caso el pintor se situó en el monte de Kreuberg.
Esta obra presenta una vista en ascenso. Este efecto ascensional se logró por la disposición de la ciudad en diagonal- como si se adentrara pendiente arriba en el terreno- y por la alta linea del horizonte. Esta visión dinámica en ascenso de Krumau, se hizo recurrente en los paisajes urbanos que nuestro protagonista
pintó en sus últimos años, como puede apreciarse en Cabo de la ciudad II ,también en 1915 , o en el tardío Cabo de la ciudad ( Manzanas de casas en Krumau ) 1918.
A diferencia de otras vistas más parciales y arrimadas de Krumau, aquí se ofrece una panorámica amplia, que abarca el entorno paisajístico y permite ver el fondo,una franja de cielo. Esta perspectiva permite apreciar el canal sinuoso del río Moldava y la configuración compacta y abigarrada de la ciudad. Sin embargo, esta representación está lejos de ofrecer una imagen realista . La ciudad real estaba emplazada a ambos lados del río y acompañaba la curvatura de éste. Pero aquí se otorgó más protagonismo a la vegetación del entorno , se eliminaron los puentes del oscuro río y se obvió todo elemento urbano de la otra orilla.
Lo que se acaba de apuntar demuestra la libre relación que el pintor mantenía con la topografía del lugar y que su interés no era reproducir con fidelidad lo que veía. Realizaba sus composiciones partiendo de componentes sueltos y procedentes de la arquitectura y la topografía de Krumau y recreaba una ciudad fantástica imaginada. De hecho, Schiele rara vez pintaba del natural . In situ tomaba apuntes de sus impresiones en un cuaderno que siempre llevaba consigo en su taller de Viena, realizaba las obras definitivas al óleo , valiéndose tanto de su memoria como de su imaginación.
En la evolución de la pintura paisajística de Schiele dedicada al tema de la ciudad Paisaje de Krumau es un trabajo significativo dado que anuncia un mayor cromatismo y claridad. Esta ya no es una sombría y oscura panorámica de una ciudad antigua, como las anteriores versiones del tema. La vida parece haber retornado. La naturaleza ha recobrado sus propios colores y las anteriores casas descoloridas han recuperado un vivo colorido. El tono naranja encendido de algunos muros y el fuerte rojo de las chimeneas compiten con el intenso verdor de la vegetación circundante . Esta obra viene a ser un tapiz de colores vibrantes
Mercedes Tamara
19 -12-2013
|
Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa
lunes, 16 de diciembre de 2013
LA EMBARAZADA Y LA MUERTE ( MADRE Y MUERTE ) EGON SCHIELE
LA EMBARAZADA Y LA MUERTE ( MADRE Y MUERTE ) 1911
La embarazada y la muerte ( Madre y muerte ) óleo sobre tela 100,3 x 100 cm Nârodni Galeríe, Praga |
El tema de la muerte salpica toda la producción de Schiele, imágenes de girasoles marchitos, árboles que se deshojan en otoño, ciudades vacías ya extinguidas y autorretratos agonizantes anuncian la inminencia de la muerte y, al mismo tiempo recuerdan una de las convicciones más intensas del pintor : " Todo esta muerto en vida " según dice el verso final de una de sus composiciones poéticas.
La muerte también se encuentra en buena parte de las pinturas que nuestro pintor dedicó a la maternidad . La primera confrontación de una madre con la muerte apareció abiertamente ya en 1910, con la conmovedora Madre muerta.
En 1911, Schiele pintó una nueva versión de la maternidad acechada por la muerte. En La embarazada y la muerte ,ésta se persona bajo el aspecto de un monje espectral. Éste representa la amenaza que se cierne sobre la vida que aún no ha visto la luz . El embarazo y el nacimiento son concebidos como drama. La figura femenina encarna la esperanza, la figura masculina el fatal destino. En sus contraposición y proximidad, ambos personajes aluden a la inexorable brevedad del ciclo de la vida.
En la imagen de la madre portadora , no ya de la vida sino de la muerte , Schiele recuperó el tópico literario y pictórico de finales del siglo XX que consideraba a la mujer como causante de los males modernos.
Ante el avance y progreso de la mujer en el ámbito social , los temores del hombre se acrecentaron. Tal emancipación- social, política e incluso sexual-fue considerada amenazadora y la mujer fue vista, junto con su condición de madre y esposa abnegada como prostituta, bestia e incluso una depredadora mortal. Las nuevas libertades femeninas permitieron, además, la disminución de los tabúes sexuales y la mujer fue culpada también de las consecuencias . Se le achacó el aumento del sexo de pago , las enfermedades venéreas y el adulterio. Para el imaginario de la época, la sexualidad femenina ,fue un arma de seducción, pero también de lujuria, poder y muerte.
La misoginia de finales de siglo repercutió con intensidad en el ámbito de las artes plásticas , y los artistas tradujeron esa actitud misógina en imágenes de mujeres perversas y malvadas. Mientras que los artistas impresionistas expresaron esos temores pintando el mundo de la prostitución, los pintores del Simbolismo pintaron a femmes fatales, generalmente figuras mitológicas o religiosas como Judih, Salomé o Diana. Bajo su égida , el género masculino sucumbía , uniendo de este modo el erotismo femenino a la idea de la muerte.
Las figuras maternales tampoco estuvieron exentas de esta visión pesimista y en numerosas ocasiones los simbolistas representaron a mujeres encinta engendrando vida y a la vez muerte, mostrando los peligros que acechaban la vida en gestación. Para estos artistas sexualidad, maternidad y muerte iban unidas y mostraban la fragilidad humana desde una imagen de mujer.
La esperanza I ( Gustav Klimt ) 1903 óleo sobre tela 189,2 x 67 cm National Gallery of Canada, Otawa |
En la Viena del cambio de siglo , Gustav Klimt abordó esta temática femenina, con la peculiar actitud provocativa que definió gran parte de su producción artística . La imagen enigmática y lasciva de una embarazada desnuda - primero en Medicina ( 1901-07 ) y luego en La esperanza I, ( 1903 ) mostrando un avanzado estado de gestación ,irritó sobremanera al público y la prensa de la época. Pero lo más inquietante de sus composiciones es la presencia amenazadora de la muerte en forma de siniestros rostros femeninos, esqueletos y calaveras. En La esperanza I , la calavera que aparece sobre la cabeza de la mujer embarazada recuerda el íntimo nexo entre la vida y la muerte. En la tensión entre esperanza y fatalidad , entre deseo y muerte, que no es más que la íntima relación entre Eros y Tánatos. La contraposición entre la mujer y la muerte iba a volver a aparecer en el arte de Klimt en Muerte y vida ( 1908-16 ) como esquema compositivo- con la muerte a la izquierda y la vida a la derecha- resulta muy similar al adoptado por Schiele para La embarazada y la muerte.
Las representaciones de mujeres embarazadas de Klimt ,inspiraron las maternidades que pintó Schiele. Sensible al transfondo simbólico que aquél otorgaba a sus pinturas alegóricas, el joven pintor buscó, transmitir no sólo la misma turbación , sino que también dotó a sus imágenes de madres de un patetismo propio de su vocabulario expresionista. Atmósferas mortecinas y colores sombríos y opacos impregnan a sus maternidades en las que ya no hay concesión posible a la belleza , ni a la idealización ni a la ornamentación.
En La embarazada y la muerte , la figura de la muerte se ha representado silenciosa,aparentemente carente de rasgos amenazadores. Pero, tras su oscuro velo monástico, esconde su fuerza destructiva. La figura masculina puede interpretarse como un autorretrato de Schiele que, como en otros tantos casos, asume la apariencia de un monje o de un santo. La mujer acepta el encuentro con la muerte de manera pasiva , no sin cierta resignación. Los dos rostros aparecen iluminados en la profunda oscuridad del entorno. El vientre de la embarazada emite una luminosidad especial: se trata de la vida que late, que está próxima a nacer pero también destinada a perecer. En la contraposición de la vida y la muerte , esta escena actúa a manera de recordatorio de que todo individuo, desde el mismo momento de sus concepción está destinado a morir.
Klimt y Schiele tuvieron una relación estrecha con la muerte infantil. Otto Zimmermmann, uno de los hijos reconocidos por Klimt, murió al año de nacer; en tanto que su hermana Anna falleció a los cinco años. También Schiele sufrió la muerte temprana de su hermano, uno al nacer y Elvira a los diez años , ambos, como consecuencia de la sifilis que aquejó y mató a su padre.
En esta época amenazada por numerosas enfermedades y epidemias , la primera infancia fue una época incierta. No es extraño que ambos artistas , tan sensibles como escépticos sobre la naturaleza del ser humano, representaran el tema de la procreación mediante símbolos angustiantes y trágicos
Mercedes Tamara
16 -12-2013
Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa
viernes, 13 de diciembre de 2013
CIUDAD MUERTA III EGON SCHIELE
CIUDAD MUERTA III 1911
Ciudad muerta III Óleoy guache sobre tabla 37,3 x 29,8 cm Leopold Museum Viena |
Al igual que la naturaleza, la ciudad era para Schiele un espacio de asociación del propio estado de ánimo . Así, como los árboles que se despojan en otoño o los girasoles que se marchitan le recordaban el carácter efimero y perecedero de la vida humana, las ciudades antiguas y desmoronadas , vistas a la luz del crepúsculo , suscitaban en él sentimientos de nostalgia , decadencia y muerte.
Schiele no se identificó con la gran ciudad , símbolo de la modernidad sino con la pequeña ciudad y pueblos viejos, lugares que ilustraban el paso del tiempo , en definitiva, el ocaso de la vida -y en los que reflejados sus propios miedos , angustias y vivencias . En sus paisajes urbanos el pintor representó , desde el sentimiento, desoladas y pesimistas ciudades.
En la predilección por el motivo de la ciudad antigua, moribunda y decadente recuperó un tópico clave de la literatura y la música del Simbolismo de finales del siglo XIX . Descripciones y evocaciones de ciudades envejecidas como Venecia, Toledo, Praga y Brujas aparecieron en la célebre novela Brujas, la muerta (1892) de Georges Rodenbach - que dio origen al mito de la ciudad muerta-en el drama teatral La Cità morta ( 1898 ( de Gabriele D´Annunzio y en la tardía ópera La ciudad muerta ( 1920 ) de Erich Wolfgang Kornogold. En artes plásticas , una de las imágenes más elocuentes fue la que pintó el belga Fernand Khnopff en 1904. La ciudad abandonada , una vista de Brujas en un estado de abandono y desolación como metáfora de la decadencia moderna.
El culto que la corriente simbolista consagró a la ciudad medio abandonada , silenciosa y mística merece entenderse como reacción contra la irrefrenable modernización de las grandes urbes europeas , como eran Paris, Londres i Viena, frente a estas ciudades febriles, energizadas por la industria y la tecnología contemporánea: la sensibilidad finisecular buscó evocar el desamparo de las viejas ciudades dejadas al margen de la fiebre modernizadora . La visión simbolista del mundo moderno estuvo atravesada por el desencanto, la desconfianza y la incertidumbre. En la imagen poética de la ciudad muerta y anclada en el pasado ,pintoresca y ruinosa a la vez, proyectó sentimientos de nostalgia, desasosiego por lo perdido.
También Schiele imbuido por la estética simbolista que le concebía la naturaleza como punto de partida para la visión de una expresión interior, sintió a Krumau-su motivo citadino preferido-como una ciudad muerta. Para él, la ciudad muerta, negra o vieja, encarnaba no tanto la idea de antigüedad o decadencia de un determinado lugar ; sino la concreción de un estado espiritual. Así, la condición de muerte no es contemplada ni apreciada, sino vivida y sufrida. Para Schiele la ciudad muerta quizás representara un espejo del alma, que reflejaba su vivencia personal ante el lugar. Parece que fue en Krumau, población rural de su madre, donde el padre de Schiele intentó suicidarse arrojándose al río, pocos meses antes de morir de sifilis.
Schiele dio nombre de ciudad muerta a varios de sus trabajos de tema urbano inspirados en Krumau , ese pintoresco y antiguo pueblo de la región de la Bohemia que tanto le cautivó. Ciudad muerta III pertenece a esa serie y es bien representada de la manera que nuestro pintor plasmó sobre el lienzo, este tópico.
La fisonomía de esta ciudad muerta ha sido aquí captada desde un punto de vista elevado desde la altura del monte Schlossberg frente a Krumau, un lugar elegido por el pintor para avistar la ciudad . La perspectiva a vista de pájaro fue un recurso muy habitual en sus vistas urbanas. El empleo de dicho recurso debe interpretarse, no tanto como un medio que le permitiera reproducir una visión panorámica objetiva a través de la cual mostrar de modo exhaustivo todo lo que era posible, sino un modo por el cual buscó expresar sus emociones de inestabilidad interior. Es esta subjetividad la que distorsiona la visión de las cosas . En la ciudad que proyectó queda muy poco de Krumau verdadero, la suya es una ciudad fantasma e inventada desde sus sentimientos.
En Ciudad muerta III, Schiele reprodujo una ciudad fantasma que parece hundirse en el agua. Las casas están rodeadas de oscuras corrientes de agua, como amenazadas por la inundación . El río encierra y oprime a la ciudad como a una isla. Los tejados-alargados por la perspectiva en picado, forman una sombría masa oscura y parecen aplastar con fuerza las viviendas. Estas casas parecen vacías, condenadas a la ruina.
Los colores empleados por Schiele contribuyen también a crear un ambiente fantasmagórico , tan tenebroso como irreal. Predominan las tonalidades oscuras, a base de marrones, resaltadas con algunos reflejos de luz sugeridos con ponceladas intensas e inquietas en la parte superior de los tejados . Los muros claros de las casas introducen inquietantes efectos lumínicos . En este sentido, la pared blanca , larga y estrecha sin ventanas ( situadas en el término superior del lienzo ) destaca particularmente, dirigiendo la mirada hacía este sector . Con todo, el reparto del claroscuro es muy conmovedor y destaca por su armonía cromática.
Finalmente, nada mejor que las palabras que en 1911, escribió Albert Paris Gutersloch, amigo y crítico de la obra del pintor para ilustra este pequeño pero emocionante paisaje : " A la ciudad que Schiele contempló en escorzo desde una perspectiva descendente, la llama " muerta "Porque así lo están todos si se las mira desde esta perspectiva. El significado que se esconde tras este posicionamiemto a vista de pájaro se adivina sin saberlo "
Mercedes Tamara
13-12-2013
Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa
sábado, 7 de diciembre de 2013
MANZANAS DE CASAS EN KRUMAU ( LA PEQUEÑA CIUDAD V ) EGON SCHIELE
MANZANAS DE CASAS EN KRUMAU ( LA PEQUEÑA CIUDAD V ) 1915-16
domingo, 1 de diciembre de 2013
EL ABRAZO ( O PAREJA DE AMANTES II ) EGON SCHIELE
EL ABRAZO ( O PAREJA DE AMANTES II ) 1917
El amante ( o pareja de amantes II ) óleo sobre lienzo 100 x 170, 2 cm Osterreichische Galerie Belvedere , Viena |
Pocas pinturas estuvieron precedidas de tantos bocetos y estudios preparatorios como ésta. Los cuadernos de apuntes de Schiele conservan numerosos estudios sobre esta composición que revela la cuidadosa preparación de tema.
Una pareja de amantes abrazados yacen sobre una revuelta sábana blanca que parece flotar sobre un fondo neutro. Los dos cuerpos desnudos , representados de tamaño natural parecen fundirse en una única figura . Hombre y mujer aparecen como dos seres desesperadamente prendidos el uno del otro. El hombre, probablemente personificado por el mismo Schiele está de espaldas al espectador y abraza con toda su vigorosa corporeidad a su compañera. La mano izquierda de ella, apoyada sobre la espalda de él, muestra el típico gesto de los dedos separados con el que Schiele se autorretrató y fotografió numerosas veces.
La escena está tomada desde una pronunciada visión desde arriba , lo que produce el marcado escorzo de los cuerpos, particularmente notorio en el muslo del hombre y en la pierna de la mujer.
El recurso de la sábana o manta que sirve de encuadre y apoyo a las figuras había sido utilizado con frecuencia anteriormente por Schiele, y sería retomado inmediatamente después en un desnudo femenino, Desnudo yacente. En El abrazo la sábana cumple tanto una función simbólica -aislar y proteger a los personajes- como una función estructural. actúa como elemento transitorio entre el modelado realista de los cuerpos y la pictórica abstracción del fondo , a base de nerviosas y pastosas pinceladas, confirmó las investigaciones plásticas experimentadas el año anterior con el retrato de Joham Harms, anunciando una nueva fase en la pintura de Schiele.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)