domingo, 24 de junio de 2018

MUCHACHA COSIENDO A MÁQUINA EDWARD HOPPER

MUCHACHA COSIENDO A MÁQUINA

Muchacha cosiendo a máquinaÓleo sobre lienzo, 48,3 x 46 cm.Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid


Edward Hopper fue uno de los pintores que más contribuyó a la consolidación del realismo en Norteamérica. No obstante, hay que precisar que se trata de un realismo marcado por su sello personal. Si bien Hopper deseaba alcanzar una gran objetividad, su emotivo sentimiento y la fuerte simplicidad de sus imágenes reflejan de forma simultánea una actitud crítica. Lloyd Goodrich resumía la posición del pintor: «En lugar de la subjetividad, una nueva objetividad; en lugar de la abstracción, una reafirmación de la representación y de los contenidos específicos; en lugar del internacionalismo, un arte basado en lo americano».

Tras haber trabajado unos años como ilustrador de revistas y haber viajado a París en varias ocasiones, cuando en 1921 pinta Muchacha cosiendo a máquina, el estilo del pintor se muestra ya plenamente consolidado. En el centro de un interior doméstico urbano, una joven, con una melena larga que le oculta prácticamente todo su rostro, trabaja concentrada en una máquina de coser situada junto a una ventana. La composición nos remite a ejemplos similares de los interiores de la escuela holandesa del siglo xvii y también a algunas pinturas de John Sloan, como El catre, que Hopper pudo ver en la exposición de Los Ocho en 1907. Por otra parte, esta pintura guarda cierta relación con otras obras posteriores del pintor, en especial con el aguafuerte Interior del East Side, de 1922.

Como en la mayoría de las escenas de interior de Hopper, la luz se convierte en protagonista del cuadro. En este caso la acción transcurre en un día claro y soleado y los rayos entran con fuerza hacia el interior, proyectando un reflejo sobre la pared encarnada del fondo, lo que contribuye a crear un efecto geométrico incrementado por las formas cuadrangulares del marco de la ventana. La luz, además, convierte la figura de la joven vestida de blanco en un destello en medio de la oscuridad interior. De esta forma, lo que podría ser una simple escena cotidiana adquiere una nueva dimensión, y la mujer solitaria y ensimismada pasa a convertirse en efigie de la alienación del ser humano.




Mercedes Tamara
24-06-2018

Bibliografia Paloma Alarcón Museo Thyssen 

viernes, 22 de junio de 2018

MUNAU CASA DE OBERMARKT VASSILY KANDINSKY

Murnau Casa de Obermarkt
  • Óleo sobre cartón. 
    64,5 x 50,2 cm
  • Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza





Todavía hoy se puede contemplar el mismo enclave que Kandinsky utilizó al tomar esta vista de la calle mayor de Murnau en 1908. Poco ha cambiado desde entonces el pequeño pueblo bávaro situado al pie de los Alpes, cuya belleza atrajo a Kandinsky, Gabriele Münter, Alexej van Jawlensky y Marianne van Werefkin durante los veranos previos a la Primera Guerra Mundial. 

Aunque Murnau, casas en el Obermarkt no fue fechada por Kandinsky, apenas cabe duda sobre su datación debido a la rápida evolución hacia la abstracción del pintor ruso en aquellos años. En ella se aprecian ecos del lenguaje fauve que Kandinsky había contemplado en París en 1906 y 1907. Sin embargo, la factura es más compacta y la paleta algo más sombría. Por otra parte, el color pugna ya claramente por independizarse del modelo.

Mercedes Tamara
22-06-2018
Bibliografia Guia de la Historia del Arte

miércoles, 20 de junio de 2018

ALREDEDOR DE LA LINEA VASSILY kANDINSKY

ALREDEDOR DE LA LINEA 1943

Alrededor de la líneaÓleo sobre cartón, 42 x 57,8Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.


Kandinsky fue uno de los artistas de vanguardia que tuvieron que abandonar Alemania en 1933. Poco después de que el Gobierno nazi cerrara la Bauhaus , el pintor se instaló en Neuilly-sur-Seine , cerca de París, y en 1939 obtuvo la nacionalidad francesa. Alrededor de la línea, registrada en el listado manuscrito del artista con el número 710, donde aparece fechada en el mes de febrero de 1943 , es una de las últimas obras pintadas por Kandinsky en la capital francesa. Guarda un gran parecido con una obra más temprana, Alrededor del círculo, perteneciente a The Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York , y en especial con su boceto previo , lo que ha llevado a Peter Vergo a considerar este óleo sobre cartón como otro posible trabajo preparatorio para un lienzo de mayor formato.

Si bien Kandinsky continuaría hasta el final de su vida explorando las posibilidades expresivas y abstractas del círculo y la línea, esta obra, como otras de su último periodo, se caracteriza por un estilo más libre, cercano a la pintura de su gran amigo Paul Klee y a las representaciones antropomórficas de Joan Miró y alejado de su etapa más constructivista de la Bauhaus. Vivian Endicott Barnett considera que estas formas biomórficas prueban el interés de Kandinsky por las ciencias orgánicas, como la zoología y la botánica , y alude a su afición a crear álbumes con imágenes de insectos y embriones recortados de revistas científicas que utilizaba como fuente de inspiración para sus obras. 



Mercedes Tamara
20-06-2018

Bibliografia ForoXerbar 

lunes, 11 de junio de 2018

ARBOL SECO Y VISTA LATERAL DE LA CASA DE LOMBARD EDWARD HOPPER

Arbol seco y vista lateral de la casa Lombard Acuarela sobre papel, 50,8 x 71,2 cm. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid



Desde que en 1930 Hopper y Jo, su mujer, comenzaron a pasar los veranos en South Truro, una pequeña localidad de Cape Cod, las casas, los faros y los paisajes luminosos del lugar empezaron a aparecer de forma recurrente en sus pinturas y acuarelas. Árbol seco y vista lateral de la casa Lombard, una de las múltiples acuarelas realizadas durante el segundo verano de Hopper en el lugar, es una imagen característica de una de las casas de la zona. 

Se trata de la vivienda de su amigo Frank Lombard, que también aparece en otra acuarela del mismo verano desde una perspectiva diferente. En la obra del Museo Thyssen-Bornemisza está captada desde su fachada lateral en sombra y el tratamiento formalista de la arenosa tierra, de tonalidad amarillenta, y la geometría de la construcción confieren a la escena una cierta derivación a la abstracción. En sus «Notas sobre pintura», el pintor, al referirse a algunas obras equivalentes a ésta, mencionaba las «simplificaciones a las que me he atrevido».

Lo que da originalidad a esta acuarela y la distingue de otras de temática similar es la silueta del árbol seco a la izquierda de la edificación. Recortado sobre el luminoso cielo, sus ramas oscuras y retorcidas se contraponen al mástil blanco y recto del centro de la composición. Además, su imagen, tan poco frecuente en pleno verano, da al ambiente un aire de desolación y muestra la habilidad de Hopper para otorgar un aspecto y un contenido extraño a un tema tan sencillo y cotidiano. La presencia de árboles muertos que asoman en acuarelas anteriores y posteriores ha sido generalmente interpretada como un signo del pesimismo existencial del pintor. Sea como fuere, su esqueleto añade una nota de melancolía a la solitaria casa y al silencio del lugar, un silencio que casi podemos escuchar al contemplar esta obra. 



Mercedes Tamara
11-06-2018
Bibliografia Hopper Edit Taschen