viernes, 23 de enero de 2015

COMPOSICIÓN N 1 JACKSON POLLOCK

COMPOSICIÓN N 1 1912

Composición nº 1
óleo y pintura acrílica sobre lienzo 2.69 x 5.30 cm
Museo de Arte Moderno, Nueva York



La Camposición nº 1 es una obra de dimensiones enormes, de una medida que quiere  imitar un muro de obra. La tela está totalmente cobierta de color en expresión estilística de un absoluto horror vacui que será un elemento característico de la obra de Pollock y de otros miembros del expresionismo abstracto.



Los colores son utilizados directamente tal como salen de los tubos. Pollock emplea colores puros, rojo, blanco, negro, con los cuales forma Iineas que se curvan sinuosamente unas sobre las otras, mostrando un ritmó paroxístico. No hay un motivo que centre la vista deI espectador, sino que se ha de limitar a pasar la mirada por toda la superficie de la pintura. Es una obra total que se ha de disfrutar integramente. Este cuadro es una imagen de una intensidad casi apocaliptica gracias a la rapidez y a la energía psíquica de su ejecución, que son palpables en el cuadro.


Para llenar el lienzo escoge los materiales que le proporciona la industria, barniz, esmaltes, con colores de cualidades timbricas y potentes. La obra se realiza sin un plan previo y, «como el jazz, se construye al mismo tiempo que se interpreta». Lo importante es la inmediatez, el acto de pintar más que el resultado final. No existe, por tanto, un tema, ni un espacio determinado, ni una disposición compositiva, ni figuración. Su acción responde a un impulso libre, automático, principio ya utilizado por los surrealistas, y el resultado es un espacio puramente óptico y totalmente cubierto («all over»). La pintura es un vehículo de expresión de sentimientos, pero no hay nada que descifrar. 


Aspectos técnicos y estilísticos: 


Para la elaboración de esta pintura, remarcablemente tranparente a pesar de las muchas capas de color. Pollock marca las líneas con un ritmo determinado que controla dejando caer la pintura encima de la tela, colocada directamente sobre el suelo, mediante una lata agujereada o unos pinceles rebosantes de pintura. Es la técnica del «dripping» (gotas y salpicaduras de color), que deja un amplio margen a la casualidad.



La Pintura de Pollock deliberadamente improvisadora, está basada en una expresión irracional y primitiva, de carácter mágico y simbólico, de raices psicoanalíticas, que observa al artista en los ritos de los aborígenes americanos. Otros artistas se inspiran en otras teorías, como Mark Tobey en las enseñanzas del zen oriental. Este arte informal, el expresionismo abstracto, que como corriente estética es la negación de presupuestos figurativos anteriores, manifiesta una gran tensión y un dramatismo destinado a influir decisivamente en la pintura contemporánea americana y europea de entreguerras. Dentro de esta corriente, Pollock, es el creador del Actio Painting, producto de un automatismo violento y gestual, la pintura en acción, donde el hecho mismo de pintar es tanto o más importante que la obra que se realiza. Esta pintura es la expresión de una época marcada por profundos cambios sociales y políticos, por guerras lejanas, como las de Indochina y Corea, y por la experimentación atómica.
Durante la Segunda Guerra Mundial el centro cultural artístico y comercial se desplaza desde Paris y Berlín a Nueva York, una ciudad cosmopolita, abierta a todas las influencias, que acoge a numerosos artistas vanguardistas exiliados del viejo continente. Las tendencias contrapuestas que imperan en Europa en esos años eran la abstracción geométrica y el superrealismo: será en Estados Unidos donde los pintores romperán esa polarización y crearán una pintura totalmente nueva a partir de la fusión de ambos movimientos.


Biografía: 


Jackson Pollock (1912-1956) ya desde sus inicios, con los  dibujos de los años 1939 y 1940 traduce al lienzo el vocabulario  de imágenes virtuales que todo individuo posee de forma  inconsciente. El psicoanálisis de Jung y la obra de Picasso, un Picasso que  Pollock conoce a través de la retrospectiva del MOMA de 1939,  así como el descubrimiento del arte aborigen, en especial de la  pintura de arena practicada por los indios norteamericanos,  llevaron a Pollock a concebir la pintura como resultado de la  experiencia vital del artista, casi como una radiografía del  propio yo. No todo, sin embargo, era improvisación, rapidez.  Después de una primera fase de automatismo, procedía a una fase  de reflexión en busca de la coherencia y unidad que garantizaban  la vida de la obra de arte.



En todo el proceso creativo de Pollock, mucho más importante que  las técnicas utilizadas, o incluso que el propio resultado, era  el método de trabajo. El mismo Pollock ha descrito en más de una  ocasión su peculiar manera de enfrentarse al cuadro; Pollock,  por ejemplo, nunca trabajaba sobre el caballete, sino sobre el  suelo, para poder así estar literalmente dentro de la pintura;  además, eliminaba las herramientas típicas del pintor, como el  caballete, la paleta y los pinceles, sustituyéndolos por  varillas o cucharas, y usaba como material una pasta espesa  mezclada con arena y vidrio molido. Además, Pollock fue el  primer pintor de la época que trabajó por impregnación en la  tela cruda, procedimiento que tuvo gran repercusión no solo  entre los artistas de su generación, sino también de la  generación posterior, la de la abstracción pospictórica. Pollock pasa por un inicial período figurativo —obras de 1936 y  1937, con una clara predilección por los valores matéricos y  cromáticos— influido por la pintura mesiánica de Orozco y  Siqueiros y, posteriormente, por Picasso y por los surrealistas  (Ernst, Miró, Matta), pero alrededor de los años 1938 y 1939  renuncia a las influencias foráneas, especialmente las europeas.  Por estos años descubre la forma de expresión irracional y  primitiva; los ritos y las imágenes totémicas de los aborígenes  americanos alimentan su obra, que queda imbuida de carácter  mágico y simbólico. A partir de 1946, con la introducción del  dripping, Pollock se impone como maestro de la concepción  gestual característica de la action painting.

Hasta 1951, coincidiendo con su período en blanco y negro,  realiza un gran número de telas abstractas de gran formato;  cuadros all over, sin centro, dominados por el color y por la  inmediatez de ejecución, de gran tensión y dramatismo y de un  poderoso ritmo vital, respuesta a sus emociones. Desde 1953  hasta su trágica muerte, en 1956, Pollock abandona el dripping y retorna a la primitiva figuración expresionista, con una  adopción de antiguas temáticas relacionadas con los motivos  totémicos de los años cuarenta. La influencia de Pollock, uno de  los artistas de esta generación que con su obra ponía de  manifiesto las preocupaciones estéticas de su tiempo, se dejó  sentir en sucesivas generaciones tanto en América como en  Europa.


El camino ya estaba abierto. Pollock había revitalizado la  pintura abstracta americana en las vías del gesto, de la acción,  de la energía y de la pasión dramática. Tanto él como los  seguidores de esta corriente —De Kooning, F. Kline, Ph. Guston,  J. Brooks, B. W. Tomlin— creían que era la propia necesidad  interna, la misma que Kandinsky imploraba en su De lo espiritual  en el arte, la que dictaba todo el proceso de pintar

Mercedes Tamara 
23-01-2015

Bibliografia : Wikipedia
                  Jackson Pollock, Edic Taschen